Quiero contar una vivencia personal de justo esta mañana, no pretendo que este post sea una crítica a las personas que esta mañana me atendieron en un punto de venta de una compañía de telefonía móvil, reservemos el nombre para ser justos con los empleados, que a fin de cuentas son simplemente víctimas de la mala gestión del empresario que los contrata y que no se preocupan por la calidad del servicio de atención al cliente.
Primer establecimiento:
🙂 Hola, buenos días, vengo para adquirir un smartphone nuevo, soy cliente de ustedes desde hace un mes y he contratado la línea sin permanencia.
(Textualmente) Y para qué la contrata sin permanencia, eso es absurdo.
🙂 Bueno, es que en ese momento tenía mi propio smartphone y me lo han robado, por ello quiero uno nuevo.
Pues si sólo lleva un mes no puedo ofrecerle ningún teléfono.
🙂 OK. ¿Qué podemos hacer, entonces? Es que necesito urgente un smartphone, mi trabajo lo requiere.
Esperar hasta los 6 meses.
Yo, 😦 Bueno, adiós.
P.D: Justo al irme una señora se acerca para preguntarle algo relacionado con un teléfono, no la dejó empezar a hablar, directamente le dice ¿ha sacado usted su número de turno? La señora le contesta que no… pues sáquelo primero, esa fue su respuesta…
En la tienda habían tres asesores más, por sus caras hasta el piso, entiendo que atienden todos con la misma «alegría»…
Siguiente punto de venta, misma compañía.
😀 Buenos días, ¿En qué puedo ayudarla?
😦 Buenos días, me han robado mi terminal y me gustaría comprar un smartphone.
😀 ¿Qué modelo le gustaría?
😦 Vengo de otra tienda y dicen que no me puedo acoger a ninguna promoción porque no tengo una línea de permanencia.
😀 No entiendo por qué le han dicho eso, usted necesita un smartphone ¿verdad? veamos los modelos y luego estudiamos las opciones.
…. me decanto por un IPhone C
😀 Efectivamente, no se puede acoger a ninguna de las promociones del operador, pero puede adquirir el terminal por el siguiente importe. Además, tenemos nuestros propios modelos de financiación.
🙂 Veamos las opciones que hay.
Al final pude comprar mi IPhone 5C, que era lo que necesitaba.
Conclusión, empleado incentivado, empleado motivado.
Era sencillo detectar como, bajo una misma marca, hay una empresa con un sistema de atención al cliente incentivando a sus asesores por cada venta que realiza y como la primera tienda no incentiva a sus empleados, por lo que el empleado le transmite al cliente el desinterés que tiene por realizar una venta e incluso por resolver cualquier duda. Indudablemente, pensarán que a fin de cuentas, ganará lo mismo, independientemente del comportamiento del cliente.
Yo sólo necesitaba comprar un smartphone.
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